Por Emilio Gola
Con la idea de generar mayor inclusión e integración en la industria, los premios Óscars de 2025 tendrán nuevos estándares que las películas deberán cumplir si quieren ser nominados a la estatuilla de Mejor película.
Mediante posteos en sus redes sociales bajo el título "El cambio empieza ahora", la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció que, a partir de 2024, cualquier producción tendrá que cumplir al menos dos de los puntos A, B, C y D que, en general, se enfocan más en el detrás de escena que en el contenido de una película. Se trata de un esquema que la organización había presentado en junio.
El ítem A trata la representación en pantalla junto a temas y narrativas; el B se refiere al liderazgo creativo y al proyecto en equipo; el C habla sobre el acceso a la industria y sus oportunidades laborales; y el D aborda la relación de los ejecutivos de las compañías con el público. A su vez, esos puntos imponen de dos a tres subtemas (excepto el D): las producciones tendrán que respetar al menos una de las tres claves del A y el B, y sí o sí las dos del C (si es que se inclinan por este punto).
Por ejemplo, el ítem A1 explica que al menos uno de los intérpretes principales o actores de reparto importantes deberá provenir de un grupo racial o étnico subrepresentado, y enumera: asiático, hispano/latino, negro/afroamericano, indígena/americano nativo/nativo de Alaska, del Medio Oriente/de África del Norte, hawaiano nativo u otro isleño del Pacífico, u otros grupos subrepresentados.
Por su parte, el C1 estipula que la distribuidora del film o la empresa que lo financie tendrá que pagar tutorías o becas a mujeres, el colectivo LGBTQ+, un grupo racial o étnico, o personas sordas, con impedimento auditivo o con discapacidades físicas y/o cognitivas. A los estudios más grandes se les exige estos compromisos en la mayor parte de los departamentos de producción y desarrollo, producción física, posproducción, música, VFX, adquisiciones, negocios, distribución, y marketing y publicidad. A las entidades menores o independientes se les exige un mínimo de dos becarios en los mismos departamentos. El punto C2 complementa este objetivo con el pedido de oportunidades de entrenamiento o trabajos básicos.
El comunicado de la Academia aclara que las producciones de las categorías Mejor película de animación, Mejor documental y Mejor película internacional se considerarán de forma separada.
"Esta apertura debe reflejar nuestra diversa población mundial tanto en la creación de películas como en las audiencias que se conectan con ellas. Nos comprometemos a jugar un papel vital para hacer esto una realidad. Creemos que estos estándares de inclusión serán un catalizador para un cambio esencial y duradero en nuestra industria", afirmaron David Rubin y Dawn Hudson, presidente y CEO de la Academia, respectivamente.
Sin embargo, la reacción de los usuarios en las redes sociales no coincidió del todo con la palabra de los directivos: ni en Facebook, Instagram o Twitter existió unanimidad, y el tono varió desde la aceptación y celebración hasta el desacuerdo, el debate y el rechazo.
Unos criticaron algunas de las medidas argumentando que films que obtuvieron un Óscar en el pasado no podrían recibirlo con esas reglas, y que lo que importa es la calidad antes que la diversidad. Otros estuvieron de acuerdo, pero se sorprendieron respecto del año de inicio de la normativa, ya que no habría obstáculo para implementarla durante la próxima temporada.
Asimismo, hubo dudas sobre si una Academia que viene afirmando lo mismo en años pasados mantendrá su palabra o cambiará nuevamente las reglas cuando llegue el momento. Por ejemplo, un usuario replicó que la ampliación del número de películas seleccionadas a Mejor película en 2009 no derivó en la mejora de la industria.
Por otro lado, existió una discusión acerca de si esto realmente genera una evolución en la industria y abre el cine, o solo representa cambios de forma y no de fondo. En este sentido, también se debatió si incluir a trabajadores por su sexo, género o etnia no los ubica aún más en el punto de mira de la discriminación.
Habrá que esperar a las declaraciones de los propios trabajadores de la industria para saber si hay consenso o una extensión de las críticas. Además, hay misterio acerca de cómo se cumplirán algunas condiciones de los puntos. Pero, sea como sea, la decisión está tomada y, por ahora, solo afectará a la categoría más esperada en cada gala.