Por Emilio Gola
Tras el éxito de la versión modernizada de The Lion King (2019), se confirmó que está en marcha una continuación del mismo estilo pero que funcionará a modo de precuela.
La idea de Disney es contar el origen de Mufasa, padre de Simba, en el tono live action que aplicó a las remakes de sus historias clásicas en la última década. Allí figuran Alice in Wonderland (2010), The Jungle Book (2016), Beauty and the Beast (2017) y Aladdin (2019), entre otras.
Aunque se dio a conocer que el título no estará basado en ninguna otra película animada de El Rey León (tuvo dos secuelas en video), aún no hay fecha definida para el comienzo de la producción. Tampoco hubo comentarios sobre el elenco o la trama, a excepción de los relacionados con Jeff Nathanson, guionista de la película de 2019 que tendrá el mismo rol en la que viene.
Sin embargo, el film ya empezó a destacar en los medios por el hombre que se convertirá en su director. Se trata de Barry Jenkins, realizador de films de carácter independiente como Moonlight (ganadora del Óscar a la Mejor Película en 2017) y If Beale Street could talk (2018). Jenkins se encargará por primera vez de una producción de gran presupuesto y las preguntas sobre cómo encarará el rodaje ya empezaron a circular.
Por otro lado, este movimiento de Disney no es extraño si se observa que reconocidas figuras de la industria como Kennet Brannagh, Jon Favreu, Tim Burton y Guy Ritchie estuvieron al frente de las últimas remakes. Además, no es seguro que el realizador tenga una completa libertad creativa bajo la supervisión de la compañía de entretenimiento más grande del mundo.
La versión live action de El Rey León no tuvo la mejor recepción en la crítica especializada, pero se transformó en la película animada más taquillera de la historia con más de US$1,657 millones recaudados a nivel global. Se espera que lo mismo ocurra con su precuela y con las continuaciones de otros títulos de Disney.
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