Por Julián Haramboure
En Starzplay y Hulu se estrena Normal People, una de las series de mayor repercusión de este 2020 en Europa. Dirigida por Lenny Abrahamson, esta producción irlandesa está basada en el libro de la joven escritora Sally Rooney, publicado en 2018, y que cuenta la historia de amor y desencuentros entre Marianne (Daisy Edgar-Jones) y Connell (Paul Mescal).
La trama se inicia en el pasaje de los protagonistas por la escuela secundaria y se extiende a sus experiencias universitarias: la falta de comunicación entre los dos jóvenes llevará a una serie de sucesos e idas y vueltas, pero a cada discordancia también le siguen luego reencuentros llenos de magia, producto de la impecable fotografía y la extraordinaria química entre la pareja. El amor, el sexo, la soledad, el bullying, el maltrato y la inestabilidad emocional son algunos de los principales tópicos de una serie que se propone contar una historia realista y lo logra.
En Normal People, Connell y Marianne son la historia; todo depende y gira alrededor de ellos, de sus deseos y decisiones. Si bien existen aportes interesantes de algunos personajes secundarios (por ejemplo de Lorraine), la intensidad del vínculo protagónico es lo que se lleva la atención del espectador.
Con el correr de los capítulos el nivel dramático va subiendo y hay secuencias realmente tristes, pero muy realistas. En los primeros episodios, la serie falla es en cuestiones narrativas y uno debe atar cabos más de lo necesario. No obstante, esta cuestión va mejorando con el paso de las acciones.
El producto consta de 12 capítulos de aproximadamente media hora (algunos menos) y ello le da dinamismo a la historia. Más allá de la muy interesante propuesta intimista, que inevitablemente nos remite a la filmografía del gran Richard Linklater, lo que le da verdadera jerarquía a la serie son las actuaciones: el trabajo de Mescal y Edgar-Jones es sencillamente fascinante, ambos demuestran una entrega y naturalidad absoluta con el proyecto y un abanico de recursos muy sólido.
En síntesis, se trata de una serie impecable por su simpleza, su carácter sincero pero provocador y realista, cotidiano pero a la vez retorcido. Posiblemente existan un par de personajes que estén de más y que solo ayudan a extender un poco algunas problemáticas, pero esto no afecta a la consistencia del proyecto.
🤩 Lo mejor: la calidad actoral y la química de los protagonistas. 😒 Lo peor: complejidades narrativas innecesarias en la primera mitad de la serie.
Valoración: Muy buena 👏
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