Por Julián Haramboure
Uno de los nuevos lanzamientos de Disney+ es Luca, el trabajo más reciente de los estudios Pixar. Como en proyectos anteriores, se trata de un film animado para toda la familia, el cual recurre a los valores y a la emoción para llegar al espectador.
Dirigida por el italiano Enrico Casarosa, la comedia cruza al género fantástico con cuestiones sumamente cotidianas: Luca, un curioso monstruo marino que vive con su familia y pasa por un rutinario día a día, se ve atraído a salir a la superficie. Esto no lo hace solo, sino de la mano de su nuevo amigo, Alberto. Es allí donde el espectador descubre que ambos tienen la capacidad de tomar forma humana cuando salen del agua. La misma se conservará en todo momento..., siempre y cuando no se mojen.
Con la idea de conocer más lugares y de conseguir a la ansiada moto Vespa, Luca y Alberto van con frecuencia a la ciudad pesquera de Portorosso, donde conocen a otro de los personajes principales de esta historia, la joven humana Giulia, una entusiasta niña que ayuda a su padre a repartir el pescado a los vecinos. Además, ella tiene el objetivo de consagrarse campeona de la Copa Portorosso, certamen que año tras año es ganado con polémica por el malvado del lugar, Ercole, un muchacho más grande que constantemente complicará la estadía de los monstruos marinos.
La producción cuenta con una clara influencia de la superexitosa Coco (2018). Al igual que en aquel film, la narrativa aprovecha muy bien la cultura del país en cuestión. En este caso, Italia. Es así que se repasan con buen ritmo las costumbres, paisajes, modismos, y música de la costa italiana. Es la música uno de los puntos más fuertes de la película, muy acorde a cada acción y la indicada para lograr los climas esperados.
No obstante, a diferencia de Coco, aquí la temática principal no es la familia, sino el valor de la amistad. Es una simpática metáfora que, desde lo fantástico, trabaja cuestiones profundas como la soledad y el sentirse alejado del sistema, así como la importancia que tiene la confianza entre las personas y el trabajo en equipo.
Dentro de la narrativa, el villano es lo menos acertado de la película. Ercole no tiene el carisma necesario. Lo sobrepasan la expresividad y ocurrencia de los protagonistas. Esa química que existe entre Luca, Alberto y Giulia permite diálogos graciosos, construidos al detalle. Hay gags y frases recurrentes que funcionan durante todo el film.
La película cumple con lo que se propone, entretener y emocionar al espectador. Sin embargo, es en el primer término donde más se luce. Más allá de algunos momentos predecibles hacia el desenlace de la historia, tanto chicos como adultos pueden disfrutar de la producción.
Luca sigue el legado de Coco, pero lo hace con inteligencia y astucia, sin copiar, sino a través de una esencia que da buenos resultados. A partir de una base sólida, esta nueva propuesta de Pixar encuentra su propio camino.
🤩 Lo mejor: la banda sonora y la construcción de los protagonistas.
😒 Lo peor: el villano de la historia no tiene el peso necesario.
Valoración - Buena 👍
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